Iniciamos un ciclo de entrevistas a emprendedores para conocer sus experiencias. Hoy hablamos con @myvpasteleriacasera. MyV es un emprendimiento y una escuela online de pastelería. Ofrece productos para fechas especiales, clases online y recetarios digitales. En esta oportunidad, María Victoria Carrizo Fuente, una de sus fundadoras, nos contará más sobre el trabajo que realiza cada día y cómo emprendió este proyecto.
¿Cómo comenzó tu negocio?
MyV comenzó hace 10 años, en junio de 2011. Lo creamos junto a mi hermana Memi. De ahí viene el nombre, Memi y Vicky: MyV. Mi hermana se había recibido y trabajaba en gastronomía, pero la mataban con horarios rotativos. Yo estaba trabajando de profe, pero me había fisurado un dedo, estaba de licencia y me la pasaba cocinando.
Un día, charlando, se nos ocurrió hacer un Facebook para vender tortas y otros productos de pastelería. Empezamos a hacer cosas para nuestra familia y amigos, sacábamos fotos y las publicábamos. También, hicimos una degustación: invitamos amigos, amigos de nuestros padres y a la familia para que probaran lo que hacíamos y que así empezara a correr el boca en boca.
Los primeros años nos fue bien, muchos nos elegían para sus fiestas y eventos. Recibimos buenos comentarios de nuestros productos, pero sentíamos que podíamos hacer mucho más.
A los 3 o 4 años de trabajar en MyV empezó una movida fuerte en Instagram y yo quería aparecer en los medios y las redes con “gente conocida” para llegar a más personas. Mandé mensajes y mails ofreciendo nuestros productos por canje y muchos ni me respondieron. Pero Nati de @artikoaccesorios me contestó que justo tenían un evento y que si podíamos hacer cookies decoradas. Le dije: ¡obvio, las podemos hacer como las fundas de los celus! Honestamente, al principio no tenía mucha idea de cómo las iba a hacer. Pero ¡salió genial! Con las menciones que hicieron Nati y las personas que asistieron al evento crecimos como 800 seguidores en un día. Me acuerdo que estábamos fascinadas viendo cómo subían los números mientras tomábamos un café en Starbucks.
Otro día importante fue cuando nos contactaron de Rincón de Moda para un evento de lanzamiento de bikinis. Hicimos todo el catering y la mesa dulce. Había incluso cookies con los diseños de las bikinis. Fue genial porque nos invitaron a quedarnos al evento ¡Estábamos ahí con modelos y famosos, no entendíamos nada! La dueña del local y las modelos subieron muchas fotos de nuestros productos y nos ayudó un montón.
En esa época, conocimos a Vane Pelizzeri y trabajamos unos meses con ella. Llegamos a muchos famosos, aunque nos dimos cuenta de que llegar a celebrities no nos beneficiaba tanto, como llegar a gente conocida que sea más parecida a nuestro cliente ideal.
Hicimos varias acciones con influencers, como cookies para talleres de Ale y de Beta. Fue creciendo la comunidad y aumentando la demanda. Memi pasó a dedicarse 100% a MyV y yo fui dejando horas en la escuela. Invertimos en sumar otra heladera, moldes y herramientas para poder producir más. Participamos en ferias y fuimos invitadas a la expo Candy Bar y a la expo Arte Navideña. Nos encantaba preparar, planificar todo para esas fechas, charlar con la gente que pasaba. No podíamos creer que mucha gente iba por nosotras a comprar a la feria, o eso nos decían cuando nos veían. También, muchos de los que están ahora en la comunidad de MyV nos conocieron en esos eventos.
Al tercer año de estar trabajando en nuestro emprendimiento decidimos dar talleres de decoración de cookies y cupcakes, ya que muchos nos consultaban. Empezamos en el taller de nuestras amigas @máscancheras enseñando en grupos reducidos y las alumnas se iban supercontentas. Después, conocimos a Nani y nos ayudó a organizar eventos más grandes de 20/25 personas. Dimos varias clases en el salón de Mooi Restaurante y en Blonda House, dos lugares hermosos.
En 2019 fui mamá de gemelos y Memi se fue a vivir a Valencia, España. Yo decidí seguir con el proyecto y sumar talleres online. Ya venía con la idea en la cabeza y Ale me terminó de convencer en una asesoría que tuvimos a fin de año.
Ahí comenzó todo este proceso de cambio y, sumado a la Pandemia, fui de a poco dejando de ofrecer tantos productos y enfocándome más en las clases online. Fui modificando mi contenido, empecé a compartir más recetas, tips para emprendedoras y tutoriales, entre otros contenidos. Ahora, en la escuela online contamos con 6 workshops y 7 recetarios digitales. La idea, obviamente, es seguir sumando más y más.
¿Qué es lo que más te apasiona de tu negocio?
Estos últimos años me di cuenta de que lo que más me apasiona es poder transmitir mis conocimientos y mi experiencia a chicas que recién están comenzando con sus emprendimientos. Poder ayudarlas con mis clases, recetas o con las consultas que me mandan y luego ver los resultados y cómo avanzaron ¡Me encanta! Obvio, también amo cocinar y si paso un día sin preparar algo es como una tragedia, más o menos. Pero poder compartirlo y ver que a otro le sirve es hermoso. Otra cosa que me gusta mucho es ir probando recetas y técnicas nuevas para luego encontrar lo que para mí es lo mejor y poder compartirlo.
¿Cuál es tu propósito?
Mi propósito es ayudar a mujeres que quieran comenzar o están comenzando sus emprendimientos de pastelería, entre ellas, mamás que les guste cocinar, pero no tienen conocimientos de las técnicas para preparar y decorar dulces para los cumples de sus hijos o familiares. También, aconsejar desde mi experiencia en este mundo para que no cometan los mismos errores que yo, y que estén un paso adelante.
¿Cuáles sentís que fueron los desafíos que tu negocio fue atravesando?
Uno de los primeros fue cuando empezó a subir la demanda de pedidos y tuve que ir dejando horas de mi trabajo en la escuela para dedicarle más tiempo al emprendimiento. Pero, sin dudas, el más grande fue cuando mi hermana me dijo que quería un cambio, capaz buscar otro trabajo o ir a España a probar suerte, mientras yo estaba embarazada de gemelos. Fue como que se me cayó todo abajo. No sabía cómo iba a hacer con todo, no tenía otra persona “entrenada” para que pudiera ayudarme o encargarse cuando yo no pudiera estar. Igualmente, los nenes nacieron en enero y ella se fue en octubre. Hubo unos meses para acomodarnos y ahí ya empecé a maquinar con las clases, a hacer tortas más simples y mi ahijada me empezó a ayudar con los pedidos en fechas de mucha demanda. De esta manera me fui adaptando a la situación.
¿Qué le dirías a esa emprendedora que recién comienza?
Se me ocurre mucho para decir, pero lo primero sería que las cosas no llegan solas, hay que salir a buscarlas. Emprender para mí es estar en constante movimiento, capacitarse, relacionarse con otros emprendedores, hacerse notar y demostrar por qué tu producto o servicio vale la pena. Lo segundo sería que no solo necesitan saber de su rubro, sino que también de todo lo relacionado con emprender, finanzas, manejo de redes, fotografía y más. Finalmente,
que se capaciten en lo necesario para poder arrancar y, a medida que puedan, vayan delegando las tareas en las que no son tan buenas o no les gusta hacer.
¿Cómo te ayudo Mamá Emprende en tu camino emprendedor?
¡Ale me ayudó un montón! Tomé muchos de los talleres, como el de marketing de contenido, fotografía, el de pautar en redes, email marketing, community manager, y más. También, en la asesoría que tuvimos me dio el empujón que me faltaba para decidirme a grabar los workshops online y crear la web. Pero con lo que me abrió la cabeza fue con el planner, antes de eso yo no te compartía una receta. Solo era: “esta torta temática sirena se fue el finde. Pedí la tuya por mail”.
El planner es una cosa espectacular y me acuerdo que en esa asesoría, Ale me mencionó que estaba por lanzar un producto así. Me preguntó cuánto lo pagaría y, la verdad, no me imaginaba lo que era en realidad. Así que le dije mil pesos. Al final, lo compré por menos, para probar el primer mes, y lo seguí comprando todo el año. Estaba fascinada con la facilidad que tiene para crear contenido, y pensaba: si me pregunta ahora cuánto lo pagaría le diría ¡10 veces más!
Por otro lado, me ayudó muchísimo con todas las recomendaciones y consejos que da gratuitamente en Instagram. Casi todas las personas con las que trabajo las conocí por Ale y la verdad que no me puedo quejar. Todas son excelentes profesionales y personas.